Llevamos casi dos meses en casa, estábamos en emergencia sanitaria, ahora el peligro ha disminuido y ya podemos salir a la calle, progresivamente todo va volviendo a la normalidad. Muchas personas que ya han salido a la calle no lo han vivido como una experiencia placentera, cada puerta, cada pomo , o persona que te cruzas por la calle , gente sin mascarilla… puedes estar tranquilo tu miedo es normal.
El miedo es una secuela que nos ha dejado el confinamiento, no es agradable, ni sano, pero tampoco es anormal. También es probable que experimentes tristeza e indefensión , pues el mundo externo ha cambiado y eso puede producirnos inquietud y sentimientos negativos. No obstante, aunque todas estas reacciones son normales no debes renunciar a salir a la calle, tienes que salir y no caer en las evitaciones.
El como afrontamos estas situación , varia según la persona, hay quien no sale a la calle por miedo a contagiarse , otros, no salen por temor a una multa y finalmente hay quien organiza un botellón a escondidas.
No obstante, aquellos que tienen pánico a salir presentan un cuadro sintomatológico parecido a la agorafobia, solo que el miedo subyacente es a infectarse, aunque el cuadro, cursa también con pensamientos intrusivos, sintomatología ansiosa como taquicardias, respiración acelerada que en algunos casos puede culminar en ataque de pánico e hiperventilación. Todo esto genera conductas de evitación. Esta situación no sólo afecta a ancianos, hay mucha gente joven con sintomatología hipocondriaca, incluso niños , que han imaginado el virus como un bichito peligrosa que está «fuera»
Esta sintomatología puede constituir un trastorno de ansiedad, un trastorno de pánico y que puede derivar en agorafobia. Hay que tener en cuenta que al estrés personal, se suma el de la situación de la pandemia, la situación económica y la incertidumbre en el futuro, todo ello constituye un exceso de emocionalidad negatividad, especialmente de ansiedad. Cuando se tiene un nivel de ansiedad elevado, es habitual que la persona se centre en sus sensaciones físicas y ello hace que estas se maximicen lo que hace que la persona se asuste y tenga mas ansiedad, es un círculo vicioso del que no es fácil salir.
A todo esto se añade la gran incertidumbre de una pandemia en la que se han multiplicado la situaciones de confusión, por la desinformación y el desconocimiento científico creándose situaciones de alto estrés, si leías una noticia, podía ser un bulo, las cifras cambian constantemente y el conocimiento científico se mezcla sin pudor con artículos de tertulianos o en el mejor de los casos con artículos de opinión. De golpe hay que acostumbrarse a la incertidumbre y al descontrol, adaptarse a esta nueva sociedad cambiante y seguir hacia delante!
Quienes, sin duda, han salido peor parados desde el punto de vista psicológico en esta crisis son los que ya sufrían con anterioridad sintomatología ansiosa , sobretodo agorafóbia y hipocondría, en estos casoso puede darse un aumento de la sintomatología.
En cuanto al miedo a salir es esperable que vaya remitiendo al ritmo que se normalice la situación y haya menos muertos. En algunos casos se puede llegar a cronificar, pero lo más probable es que en la mayoría, durará unas semanas o meses, como mucho.
Trastorno de ansiedad generaliza
1 La información. Tiene que quedar claro que si tú vas con tu mascarilla, guardas los preceptivos metros de distancia, y te lavas bien las manos es muy escasa la probabilidad de que te contagies.
5 saber pedir ayuda; si con todos estos consejos sigues teniendo dificultades importantes o valoras que el malestar que presentas te provoca un sufrimiento demasiado alto es el momento de pedir ayuda profesional, para poder canalizar todas estas emociones e ir afrontando poco a poco esta situación.