Para relajarse pueden utilizarse varios procedimientos como pueden ser un masaje, un baño de agua caliente o música tranquila, todos ellos, aunque pueden hacer que nuestra vida sea más agradable no funcionan con niveles de ansiedad altos.
Las técnicas de relajación, son procedimientos protocolizados y ampliamente estudiados que se utilizan para disminuir la ansiedad, en los momentos en que ésta más molesta. Se basan en una serie de ejercicios que implican por un lado el control de la respiración y por el otro el aprender a relajar y tensar una serie de músculos de una forma programada mediante unos ejercicios muy sencillos.
Estos ejercicios van variando conforme avanzan las sesiones, acortando el procedimiento cada vez más, hasta que al final uno es capaz de relajarse en unos pocos minutos y con una palabra.
¿Por qué la relajación es efectiva en procesos de ansiedad?
En general, se podría decir que nuestro cuerpo es como una máquina, y como tal tiene una serie de mecanismos que actúan de forma automática. Uno de ellos es el que actúa cuando aparece la ansiedad, es un mecanismo de defensa llamado RESPUESTA DE “LUCHA O HUÍDA”, de forma que cuando nuestro organismo detecta ansiedad pone en marcha este mecanismo.
El que este mecanismo aparezca y funcione es algo normal, porque hay que reaccionar en momentos o situaciones difíciles, es necesario que haya ansiedad, y ésta como tal es buena. Veamos un ejemplo: si ante un examen estás completamente relajado, no se rinde igual que si existe cierto grado de ansiedad, hay que estar motivado para conseguir una mejor ejecución.
O si ante una situación extrema no reaccionáramos, como ante un atracador, o si nos quedáramos encerrados en un ascensor… tampoco sería bueno, esta respuesta de defensa está para ponerse en marcha ante situaciones que nos provoquen ansiedad; pero el problema es que nuestro cuerpo no sabe distinguir cuando realmente se ha de disparar esta respuesta y cuando no, porque el solo se rige por la percepción de la ansiedad, de forma que cuando aparece la ansiedad sin causa aparente (por ejemplo al pasar cerca de un perro, al subir en un tren, al conducir, al darle la mano a alguien….etc.), o esa ansiedad dura más tiempo del necesario, aparece esa respuesta automática para hacer frente a la ansiedad, sin saber que no había una causa realmente suficiente como para ponerse en marcha.
A partir de que este mecanismo se pone en marcha se desencadenan una serie reacciones corporales que ponen en marcha la respuesta de ansiedad. Las técnicas de relajación inciden en el bloqueo de algunas de las reacciones corporales como lo son la hiperventilación y la tensión muscular entre otras produciendo una respuesta contraria a la ansiedad. Esta respuesta contraria se aprende con el ejercicio de estas técnicas de forma continuada de manera que con el paso del tiempo la persona aprende a evocar solo respuestas de relajación y controlar así la ansiedad y los efectos de ésta.
¿Qué conseguirás con las técnicas de relajación?
- Controlar los síntomas de ansiedad que tanto molestan
- Sentir que tienes más control sobre tus reacciones corporales
- Crear un estado de relajación cuando tu lo desees
- Mejorar tu calidad de sueño
- Mejorar cefaleas tensionales o otros dolores causados por el estrés
- Mejorar tu autopercepción y autoestima
Contacta ahora
En nuestro centro encontrarás profesionales expertos en este tipo de técnicas pudiéndolas aprender de forma rápida, eficaz y efectiva. Se realizan en sesiones cortas debiendo practicar también en casa
No lo pienses más y aprende a controlar tu estrés!
Llama al 93 015 59 31 o envíanos tus comentarios en el siguiente formulario, anímate y ponle freno a tu ansiedad.